Mater dei



mi cuerpo inmóvil
tendido a lo largo
mi cuerpo:
un pedazo de tierra
un pedazo que reza
por vos

La veo venir
lentamente
se aproxima
marañita negra
la miro
tranquila
tan fría yo
y a la vez tan viva
o inevitable.
La dejo
que suba a mi pierna
No me duele que me piques.
No hay dolor sin cuerpo
pero hay que estar
sentir todo
dejar
La siento:
(gotitas peludas
intercaladas)
recorren
minuciosas
Las cosas que me rodean
miran calladas
nada cruje
todo
pareciera acompañarme
entenderme
todo espera
la buena noticia

continuamente el ir
fakir inminente
de mi piel aflora
el plazo largo, larguíssimo

La pendiente me tira
pendulación oblicua,
obtusa
la mente atraviesa el planeta
en moto plástica
romper el espejo y
la desolación
de no tener en dónde
verse
duele
la orfandad como sentimiento inverosímil
justo entre mis omóplatos
rompo los platos
como griega engranada
tomo las grageas y las vomito
no sé para dónde ir ni qué
camino tomar
ni cuánto
de ese camino
Sola en la gruta de mi destino
en mi temporal que pasa
cicatriz violeta

nada está quieto

cuando me di cuenta
que me iba a caer
vislumbré lo infinito del tiempo
justo en el instante
del vuelo previo
a romperme la cabeza
abandonarme
rodar barranca abajo
y sin remedio luego
en la espesura
galaxia inmediata
donde flota ahora mi cabeza
viaje oscuro
lejos de los soles
que ceden los centros
al viento
borra las huellas viejas

Ví que los árboles igual se duchaban
tranquilos
Los árboles no tienen problemas


me corta la luz
la fuerza de mis cabellos
de mis caballos perdidos
saltando las vallas
sinsentido pobres pastóvoros
en el cuadrado verde
suenan como ámbar
y al costado los cables
van
de un poste a otro
sonrisas/ pentagramas/donde
golondrinas dibujan
la música que olvidé
antes que el aire existiera (plaga del espacio)
(qué pasó antes cuando no era?)

después
sobrevino la fe sorda-manca
de pierna cruzada mecías necia
el zapato escotado siempre tan rojo
sin límites te propagabas
como la inundación
y al garete quedaste gorda
en llanta
valizas cantaban
los segunditos
arrastrabas
la valija en llanto de los disfraces
sucumbían los tacos
vencidos
en cada paso
con el cuerpo añorabas
La Ballena (Casa Submarina),
Paraíso, para íso?
después al cartón
al invento inhumano para sobrevivir
dejó de saludar tu mano, bajó
como un suspiro
dejando en el aire una estela
fosforescente