Friday, November 30, 2007

fisura blanca
espaldita de conejo
cuanto mas filosa mas suave es
la hoja para acariciar el tiempo
amputado, gajo
los árboles estaban vacíos
pero no desaparecen
todavía ocupan
su círculo de tierra
para la madera erguida
la parte visible de estar
la leña para quemar
cáscara

el instante-aleteo
cae englobado
le gustaba a mis tripas
sentir los caballos preparar
la sangre

se airea la tierra que comí
descorazonado, mi pecho inmóvil contempla
los duraznos caer paf
sobre el pasto sombrío
descarozados, muestran la carne, el jugo
se golpean contra el colchón los enamorados
película del cielo

le gustaba a mi mano respirar
la atmósfera dorada de tus cabellos
liviandad, manzanilla fresca

pájaras bandeadas
forman una flecha negra y perforan
la membrana, telilla viscosa, transparente
sobre fondo azul de ultramar
salpican camaralentos pedacitos
gelatina sin sabor
que al tomar contacto con la tierra
estallan en carcajaditas
suaves pompones blancos
aire nuevo
sobre la nieve blanca acolchada
una mancha viva
yace, tendida a lo largo
al efecto de una resignación
salpicada la mancha respira, mira
el viento celeste oscuro
destiñendo la punta del edificio
desmontando las luces rezagadas
tan cerca
en los pliegues de las nubes, en las ingles,
en los huecos de las ramas
al reverso de las hojas
un árbol se entrega: alimento crudo
sobre la alfombra verde
pan de hoy
bondad
en la bóveda húmeda
silencio oscuro suena
movediza la lengua
silencio lento de arena
saborea la noche, muerde
la carne arbórea
titilan lejanos los cantos
constelan sagrados
los corazones milenarios
resplandor
explanada
sucede fuego
gallito ciego
sordo perdido, sórdido
aturdido
en una noche fabricada
sentiste de pronto el perfume
del gas lacrimozart



paloma-humana rezonga
anoche comí tierra
en el plato hondo raíces
estrangularon los fideos de la sopa
no más recuerditos de letras flotantes
no más líquido malo que se seca
cun dum cun dum la araña se va
cun dum cun dum dejando pasitos
en la arena blanca
cuadriculados, mis ex-pensamientos rodaron
hasta el borde mas cercano
Urgencia de amontonarse
los hizo uno
sólo un sonido-bollo
consistente
retrógado
sabor tóxico de la memoria
cardumen de abejas mohosas
cardal sin salida

tomé del río y salí
turbia en la calle estuve horas
sin viento en la camiseta, sin olas
cuando volví
destapé el caño ese (que me había prometido)
planté la sopapa en el medio
y pedí la agua
al cielo

Monday, July 23, 2007

en la piel blanca
de las bétulas
donde antes había brazos
se abría un agujero
cuando eran arbolitas
piecitos enterrados
estaban
se hundía el Sol
en el final del mar
llano verde húmedo
desde abajo
de oeste a este
iba a alumbrar
la noche

Wednesday, July 04, 2007

estómago
puerta carnero
ésto mago
es tu amigo
maremagnums miasmales, masomenos
duodeno
dudo los dados
anudo henos
diapasón dista
pista de autos
pis de hormiga
mini-charco
salto montes
montículos negros perros duermen
mermen de soñar
patasucias
berrinche, pecho al aire pezonea
dulcinea
por la alameda
dulcelame
y vuelve
organigramas
pez-drama
grama bahiana
anotadores
anochecen catalinas
catan cristalinas
crisantemos
cris morena
bambalinas catapultan
crisálida y entra
otrora
perfora
perséfone
la capa verde
afónica
atomiza
sopa de miso

Friday, June 29, 2007

confidente descansas
en tu lecho
confites en los dientes
colorean tu sonrisa
canta carnavalito viejo
carne naval viaja
por el mar negro
oscuro
vacío de peces
y los panes
se desmultiplicaron
en mis propias manos
acostadas
boca arriba esperan
poco a poco
se acostumbran
mis ojos a ver
los ruidos
y las sombras
son mas libres
en la luna nueva

Wednesday, June 27, 2007

degradé (sencillé?)
yo busqué esto?
otra vez acá (cultivando la tierra del fondo del mar)
sin mi (de vos)
sin éter (espacio donde suceden las cosas)
sin cosas, ni espacio (puentes)
para flotar
el planeta que me gusta

despacio
los pasos
apaciguan (acercan)
la lluvia
desarma
lo gris
del miedo

era chico el mundo
al final
infinita
la memoria
de la piel.
mis pies
saben (bailan)
tu canción favorita

Thursday, June 21, 2007

Nougués

venteverte bichofeo
pinchudero en el techo
gualicho des-arrachado
al este mecha
el espíritu las luces
y al oeste en flor
lloverás, Celeste
la incompletitud nuestra
de cada día

había que ir nunca
antes de sentir
tirantes
los tientos
había que aguantar, dejar
que la rama entregue
su fruto

rasgarás
las púas
en las cuerdas
sonarán todos
los cantos pendientes

Sunday, May 27, 2007

Atiborrada de acciones
cada hora cada día
apelmaza la columna
cada disco (que no suena) cada vértebra
se oye el primer canto de pájaro
agujerea el silencio celeste penumbra
claro abajo y mas oscuro hacia arriba
las hojas de la enredadera
simulan una lluvia calma pareja
me entregué a creer en esa lluvia
delicados verdes
hojean
suaves e imperceptibles tallos
sostienen
la liviandad titila
enamorada del muro ( ampelopsis, rojo puro)
dejo que irradien, mancomunen
las dos existencias (planta y muro)
mientras escribo (espero)
que salga el sol

Friday, May 18, 2007

me despertaste
traías
una palabra nueva
para mi
para que la usara en este día
y me gustó eso
esas cosas tuyas
alimenticias

a través del vidrio
miré la agua quieta
muerta
en la pileta

una vez en el pasto
me di cuenta
que las moscas querían verme
pararse en mis hombros
decirme secretos
zumbones

supe que alguien nos cuida
y que hay un cielo
secando la ropa:
tu vestido de princesa,
mi camisón amarillo y
tus medias de vestir

símbolos
soplos voladeros
somos

tomé la distancia
como un vaso de agua
vi el caracol
lo vi
cuando subía
pegoteándose de todo el mal
con su humedad
que mata
a esta altura
justo en este lugar
del ritmo inevitable
imponderable
cardamomo

Wednesday, April 11, 2007

Lucrecia limpiaba y listo. Su pelo largo de líquen alargaba su rostro pálido y
fino casi transparente la lámina de su mejilla dejaba ver su materia prima que
tanto ocultaba. Su limbo estaba hecho de lodo para poder gozar los laureles
pero no había forma de salir de ese laberinto en el que sólo las luciérnagas
conocían el camino rodeando el lago y luego atravesando los ligustros
montada en el lomo del unicornio cuando la luna mojaba y ella lero lero lamía
sin pelos ni liendres en su lengua sin ley.
delinear el borde: tener un límite
me llenaba de dicha
en las mañanas desarrapadas




Desperté de a dos, sin datos, caminé diferente, descalza, a la luz del día con pasos dobles (duros y blandos); deslizaba y despegaba los pies como detective y sin remedio descubrí las divisiones drásticas sin duendes que los dados me habían dado.

deseabas los dólares, sólo pensabas en ellos. nunca me dabas la derecha.

…pensé en Dimitri, sus dedos finos de diácono, su alma de diamante… dolía como un canto de delfines que no puedo descifrar, demasiado alto era el deleite y dulce
tampoco pude resistirme a deshojar la margarita sin dejar de desnudarme…
Delineador, no pudo conmigo; desbarranqué de todas formas y sin mas dientes quedé sonriente, demente mostrando la encía; encima de todo, porque sentía coraje divino de Dios…
La radio gritaba los goles, vibraba la mesada de la cocina entre las papas, los cachos de carnaza y la docena y media de huevos (siempre tan prolijos todos ahí adentro del cuadrado). No sin cierta rabia recuerdo al reo de Roberto Ruiz con su rostro rosado comiendo risotto con cuchara mientras su raya asomaba con aires de retrete en el horizonte oscuro de su pantalón. Yo la veía cuando por atrás pasaba buscando la salida y con gozo constataba que estaba ahí, que las cosas no cambiaban y eso confieso, me daba, una ridícula seguridad en medio de esa romería de mal gusto que era vivir en esa casa...ralentaba el rio rojo (flujo vital) y alentaba el rayo que partiera al medio y reventara radicalmente lo real tan insoportable de ver: su cara de rana, fresco y oliente como una rúcula, doliente, invitaba otra ronda de ron con su chaleco a rombos caquis engamados y esos zapatos raros que jamás descuidó, incluso les cantó rememorando otras épocas, mejores, según decía en francés mientras intentaba remendar el ruedo del pantalón de gabardina a rayas rosas que su padre le regaló (ya bien usado) a la vuelta de un viaje a Río de Janeiro.
Había que cruzar la raya: conseguir la risa, meterse en el perro negro a roncar a rienda suelta y sentir la ricura rala de ser animal, no tener que explicar ni hablar sólo rozar mi hocico en los restos de carnaza para luego devorármelos y sentirme satisfecha.