en el humus terrae
en la amorfa madre que regala el morfi
cada día el viento siembra
Estropajo quedé
linyera sin brújula
dejando retazos por ahí
lindera, (linda era antes)
el impacto de esa palabra
grave
hizo peso en mis hombros
plomadas
tanza abajo hunde-carnada,
la ilusión, lombriz incandescente:
ciega incansable ventilando la tierra.
Pernocté a la intemperie
en el embudo a tientas, en Babia
la colcha transparente de huevos de gusanos
estaba a punto de ser
de seda
puedo sentir mañana
la consecuencia donde converge el límite de la elongación
el estribillo
repitiéndose una y otra vez
los agapantos floreciendo en Navidad…
pero qué me importa la mata seca
los bemoles esquizofrénicos ya no pueden frenarse
están frenéticos y se aproximan
moles de cemento
se creen elementales
Cáliz,
de ti beberé vehemente
Sunday, November 22, 2009
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1 comment:
bellísimos poemas.
saludos!
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